Quienes hollamos las calles de Toledo hemos recibido de nuestros antepasados una herencia que no podemos sino admirar, aunque a veces nos abrume su grandeza. El abnegado esfuerzo de muchos dio frutos en forma de novelas, lienzos, piedras labradas, tradiciones orales…

Nuestro deber es continuar tan noble labor y no servirnos de ella sin aportar nada nuevo. También hay otra razón insoslayable: el amor, quiérese decir, el amor por Toledo. Todo aquello con lo que podamos contribuir para ensalzar el “dulce nombre de Toledo" no es más que una necesidad desinteresada, porque Toledo es, como la madre naturaleza, nuestra madre. Amamos Toledo y no esperamos nada a cambio.

Quienes han de venir contribuirán con sus desvelos al mismo propósito, así pues, que nadie pueda decir de nosotros que no velamos.


7/11/22

   Editorial Ledoria se complace en anunciar la publicación del libro TOLEDO INACABADO, de José María González Cabezas, cuya presentación tendrá lugar el próximo miércoles, 9 de noviembre, en el Teatro de Rojas de Toledo a las 19:00 horas.

   Esta obra inaugura la nueva colección de Ledoria TOLEDO/10, que persigue como objetivo resaltar la excelencia de Toledo a través de la descripción, evocación o estudio de diez aspectos toledanos unidos por un vínculo común: estatuas, santos, lugares misteriosos, escudos…

Intervendrán: 

Milagros Tolón, alcaldesa de Toledo.

Jesús Muñoz, director de Ledoria.

José María González Cabezas, autor.

Colaboran Ariel Acevedo a la guitarra y Diego Moreno al piano.

Para ver ficha del libro presionar AQUÍ.

    Como reza el subtítulo de la obra literaria, este libro contiene diez miradas inspiradoras a diez monumentos de Toledo. La ciudad del Tajo es inabarcable en las humildes páginas de un libro, de ahí su título: Toledo inacabado. La urbe, que ha visto caminar, discurrir, construir y vivir en su roca a tantas civilizaciones, no se puede contener en un espacio tan reducido. Entendiendo de este modo que es imposible esta tarea y que no resulta fácil seleccionar edificios entre tanta variedad de estilos y monumentos insignes, me he limitado a escoger diez de ellos para iniciar una colección que lleva por apellido dicho número, ya que éste es un número mágico dentro de un año mágico que celebra el nacimiento de un monarca sabio a quien el número diez dio fortuna.

     El primer monumento de la ciudad de Toledo es su río. Un río que evoca a otros tantos ríos mitológicos de la Antigüedad clásica y sin el cual está sultana mesetaria no habría nacido. Y en lo más alto de la roca su alcazaba, bastión defensivo y palacio insigne junto a la catedral gótica cuya elevada saeta hiende los cielos. Los palacios de Galiana, sede de los monarcas toledanos en parte de cuyo amplio espacio un noble príncipe de la Iglesia estableció su hospital cruciforme y una elegante y diminuta mezquita de barrio que aún hoy parece llamarnos a la oración.

     Entre dichos monumentos no podía faltar una de sus Bellas sinagogas, aquella que erigiera Samuel Levi con el beneplácito del rey justiciero y en el corazón de la aljama el regio féretro berroqueño de la reina de Castilla que nunca ocupase por decidir descansar finalmente en Granada.

     Dos Iglesias diferentes en su estilo pero significativas en su concepción: San Román con sus amplios murales románicos y sus evocaciones históricas y San Ildefonso, sede jesuítica de colosal envergadura. El libro concluye con una visita al silencioso claustro del convento bernardo más anciano de la ciudad que guarda entre sus muros una ingente historia y el arte insigne y didáctico que un joven cretense supo imprimir en sus retablos.

   En palabras de un toledanista: “La tierra en que nacemos y pisamos evoca casi siempre lo mejor del pasado y desatiende el dolor del presente y las sombras del futuro. Eso lo concedo como norma, pero hablar de Toledo es cosa seria, porque rastrear las fuentes de su historia y las obras de sus gentes trasciende al mundo todo.

   No sólo la catedral y El Greco, las grandes obras de la literatura española tienen aposento en nuestra ciudad. Qué, si no, el Poema de Mío Cid, Garcilaso, el Lazarillo, San Juan de la Cruz, el Quijote. De pan vive el hombre pero no menos de contemplar y leer. Bien está que coma pero también que sepa.

   Por eso, en lo que a mí se alcanza, Toledo es excelencia y el título de esta colección de editorial Ledoria lo lleva implícito. Se han propuesto sacar a escena diez cuadros toledanos, diez paisajes, diez, diez…, diez aspectos, en fin, para ensalzar a Toledo y animar al toledano a la lectura, porque no conozco otro remedio para hacer a un pueblo más libre, más cuerdo, más amante y más justo.

   ¿Quién viera en los parques a los toledanos leer y por las calles pasear rastreando las huellas de lo mejor del pasado?”.