Quienes hollamos las calles de Toledo hemos recibido de nuestros antepasados una herencia que no podemos sino admirar, aunque a veces nos abrume su grandeza. El abnegado esfuerzo de muchos dio frutos en forma de novelas, lienzos, piedras labradas, tradiciones orales…

Nuestro deber es continuar tan noble labor y no servirnos de ella sin aportar nada nuevo. También hay otra razón insoslayable: el amor, quiérese decir, el amor por Toledo. Todo aquello con lo que podamos contribuir para ensalzar el “dulce nombre de Toledo" no es más que una necesidad desinteresada, porque Toledo es, como la madre naturaleza, nuestra madre. Amamos Toledo y no esperamos nada a cambio.

Quienes han de venir contribuirán con sus desvelos al mismo propósito, así pues, que nadie pueda decir de nosotros que no velamos.


8/10/20

LA CULTURA EN TIEMPOS DE PANDEMIA (parte IV)

LEDORIA Y SUS AUTORES APOYAN AL PEQUEÑO COMERCIO TOLEDANO

La cultura siempre actúa en precario y es la primera que recibe los embates de cualquier crisis y recorte. La economía también está sufriendo este año horrible, pero desde Ledoria queremos apoyar al pequeño comercio toledano regalando lotes de libros a diversos establecimientos para que estos los regalen a su vez a sus clientes.  

Después de todo, el cultivo del arte, de la ciencia y de las letras permanece, aunque sea en reductos mínimos. Dulcedo quedam mentis advenit.


En la foto, Federico Dilla y Consuelo Sánchez-Castro, los dos autores más prolíficos de editorial Ledoria, entregan un lote de libros en una tienda de artesanía. El sector turístico ha sido especialmente golpeado por la pandemia.