Quienes hollamos las calles de Toledo hemos recibido de nuestros antepasados una herencia que no podemos sino admirar, aunque a veces nos abrume su grandeza. El abnegado esfuerzo de muchos dio frutos en forma de novelas, lienzos, piedras labradas, tradiciones orales…

Nuestro deber es continuar tan noble labor y no servirnos de ella sin aportar nada nuevo. También hay otra razón insoslayable: el amor, quiérese decir, el amor por Toledo. Todo aquello con lo que podamos contribuir para ensalzar el “dulce nombre de Toledo" no es más que una necesidad desinteresada, porque Toledo es, como la madre naturaleza, nuestra madre. Amamos Toledo y no esperamos nada a cambio.

Quienes han de venir contribuirán con sus desvelos al mismo propósito, así pues, que nadie pueda decir de nosotros que no velamos.


23/9/20

LAS MARCAS DEL CARBÓN

La última novela de Consolación González Rico, LAS MARCAS DEL CARBÓN, está cosechando unas críticas excepcionales.


A modo de ejemplo transcribimos una de ellas:

RESEÑA

Las Marcas del Carbón (2020) es una excelente novela de la experimentada y galardonada novelista, Consolación González Rico. Escribir bien es una de las actividades más difíciles del ser humano, según Wilga Rivers (Profesora emérita de la Universidad de Harvard) y si a eso añadimos escribir en el siglo XXI, utilizando un lenguaje literario del siglo XIX es una auténtica heroicidad. Aparte de esa  aportación lingüística de la época, entiendo que es una relevante novela antropológica que nos descubre las costumbre, la forma de vivir y  sobrevivir de los bandoleros y su gente en ese micro-mundo de los habitantes de los Montes y Valles Oretanos (Toledo). 

No puedo dejar de subrayar que en el proceso de la lectura, he apreciado que sus personajes, anécdotas, vivencias están impregnadas de un lenguaje y tono cervantino; que he agradecido. Asimismo, he advertido  connotaciones técnicas y estéticas narrativas que me han hecho recordar también a los célebres escritores: W. Faulkner y G. G. Márquez no solo por sus vaivenes (flashbaks) narrativos, sino al apreciar que  la novela se desarrolla dentro de un lugar concreto: Los Montes Oretanos. Esta misma particularidad la podemos apreciar en los dos autores mencionados: uno en el sureño estado de Misisipi y G.G. Márquez en Macondo (lugar idealizado). Se dice que las comparaciones son odiosas, pero Camilo José Cela cuando lo comparaban con Faulkner decía: “ Benditas comparaciones”. 

La historia de la novela refleja la vida de Federico; un personaje que nace de una relación entre un bandolero de la sierra y una chica inquieta de un pueblo y “aterriza” en un mundo hostil que para él se convierte en la normalidad. A lo largo de la novela, Federico al igual que los personajes de Faulkner va dejando fluir sus sentimientos y nos describe las vicisitudes de sus matrimonios, hijos, su abuela, Teodora, y unas estimables reflexiones sobre el comportamiento humano. 

En definitiva, me gustaría agradecerle a Consolación la posibilidad que me ha brindado, LAS MARCAS DEL CARBÓN, de disfrutar y respirar el ambiente de una época a través de los recuerdos y aventuras de Federico.  Muchas gracias Consolación y mucha suerte.

Nicolás Estévez Fuertes

Profesor T.U. de Valencia (Jubilado) 

Valencia 15 de septiembre 2020