Quienes hollamos las calles de Toledo hemos recibido de nuestros antepasados una herencia que no podemos sino admirar, aunque a veces nos abrume su grandeza. El abnegado esfuerzo de muchos dio frutos en forma de novelas, lienzos, piedras labradas, tradiciones orales…

Nuestro deber es continuar tan noble labor y no servirnos de ella sin aportar nada nuevo. También hay otra razón insoslayable: el amor, quiérese decir, el amor por Toledo. Todo aquello con lo que podamos contribuir para ensalzar el “dulce nombre de Toledo" no es más que una necesidad desinteresada, porque Toledo es, como la madre naturaleza, nuestra madre. Amamos Toledo y no esperamos nada a cambio.

Quienes han de venir contribuirán con sus desvelos al mismo propósito, así pues, que nadie pueda decir de nosotros que no velamos.


22/10/20

EDITORIAL. ¡25 años no son nada!

 Decía el cantor: Volver con la frente marchita,/ las nieves del tiempo platearon mi sien./ Sentir que es un soplo la vida,/ que veinte años no es nada,/ que febril la mirada,/ errante en las sombras/ te busca y te nombra./ Vivir con el alma aferrada/ a un dulce recuerdo/ que lloro otra vez.

En un diálogo apócrifo del siglo XVI, atribuido a Platón, se dice que al remover el agua de una jícara que contiene piedras preciosas y tierra, la claridad se añasca y dejan de verse las piedras para ver únicamente la oscuridad de la tierra agitada. 

Nuestro mundo en tinieblas. Protesto. Alguien ha planeado subir el I.V.A. del libro del 4% al 21% con el argumento de que los potenciales compradores de libros son las "clases altas".  ¡Qué tristeza!


... cuando finalmente vinieron a por mí, no había nadie más que pudiera protestar (Martin Niemöller).