Quienes hollamos las calles de Toledo hemos recibido de nuestros antepasados una herencia que no podemos sino admirar, aunque a veces nos abrume su grandeza. El abnegado esfuerzo de muchos dio frutos en forma de novelas, lienzos, piedras labradas, tradiciones orales…

Nuestro deber es continuar tan noble labor y no servirnos de ella sin aportar nada nuevo. También hay otra razón insoslayable: el amor, quiérese decir, el amor por Toledo. Todo aquello con lo que podamos contribuir para ensalzar el “dulce nombre de Toledo" no es más que una necesidad desinteresada, porque Toledo es, como la madre naturaleza, nuestra madre. Amamos Toledo y no esperamos nada a cambio.

Quienes han de venir contribuirán con sus desvelos al mismo propósito, así pues, que nadie pueda decir de nosotros que no velamos.


28/8/23

   El libro EL ESCUADREO GOLFÍSTICO. ¿CÓMO MEJORÉ MI HANDICAPO GRACIAS A EULER Y CÉZANNE? sigue su camino y recientemente ha estado presente en el Club de Golf La Toja. 
   Para más información sobre el libro, aquí.

   En la imagen, Consuelo Sánchez-Castro, uno de los autores, posa con el libro en la entrada del club y en la sala de trofeos.




3/8/23

  Editorial Ledoria se complace en anunciar la publicación del libro OASIS DE LA NOCHE,  poemario póstumo de Damián Manzanares


   Me une a Damián amistad indestructible conformada en los años de nuestra adolescencia tardía y primera juventud.
   Cuando llegó a nuestro colegio desde Toledo –en uno de los poemas de este libro recuerda a Zocodover de su niñez– enseguida encontré en él a alguien singular, más que un simple compañero. Descubrí a un amigo del alma.
   Fuimos “chicos del Preu” que tuvimos la suerte de tener unos excelentes profesores. A algunos de ellos Damián les dedica poemas agradecido por sus lecciones. Entre aquellos docentes, que nos enseñaron mucho más que las asignaturas que impartían, se encontraba el autor del prólogo de esta obra, Lorenzo Amigo (¡Qué buen apellido para un maestro!).
   Fue nuestro profesor de literatura en el curso Preuniversitario y nos predispuso a amarla, a disfrutar de la lectura. Siempre le estaremos agradecidos. Ya entonces Damián tenía un corazón de poeta.
   Por aquellos años, cuando creíamos que seríamos siempre jóvenes, Damián tocaba la guitarra y cantaba canciones de Bob Dylan y versiones de Joan Báez, mientras soñábamos vagamente con construir un mundo mejor buscando la respuesta en el viento de nuestras emociones. Damián también la ha buscado siempre en su Dios.
   Ha pasado el tiempo, nosotros hemos cumplido años, pero la amistad que nos une no ha envejecido. Tampoco la poesía de Damián Manzanares. Ha madurado, pero no se ha marchitado porque surge de un alma limpia y libre que ahora nos ofrece un Oasis de la noche.

   José María Barreda Fontes, expresidente de Castilla-La Mancha.