Se acaba este malhadado año y comienza otro lleno de proyectos apasionantes. ¡Váyase con buen ánimo por donde vino el uno y llegue el otro con mejor semblante! Curarán las heridas y quedarán las cicatrices con sabor salado.
En editorial Ledoria seguiremos trabajando con el mismo tesón, será nuestro vigésimo sexto aniversario y lo celebraremos del mejor modo posible, con un desaforado amor por la palabra.
Dulcedo quedam mentis advenit.